Paisaje mediterráneo. Adahuesca
El recorrido parte desde Adahuesca. La primera parte del paseo, seguiremos el cartel de la ruta “Leyendas al Paso” que nos conducirá hasta el “Pozo Fuente”, la “Ermita de Treviño” y la “Fuente de la Alcantariella”. En esta última fuente, volveremos por el mismo camino unos 300 metros y nos desviaremos por una pista, hacia el oeste, que nos conducirá de vuelta a Adahuesca.
La ruta es circular con una longitud de 4,3 kilómetros y un desnivel de 50 metros.
La ruta se caracteriza por sus contrastes entre tramos agrícolas de colores ocres y tramos de senderos que atraviesan los bosquetes de encinar de color verde oscuro, destacando la gran biodiversidad de flores como la candelera (Phlomis lychnitis), gamón (Asphodelus albus), amapola (Papaver rhoeas), llantén (Plantago lanceolata), viborera (Echium vulgare), salvia (Salvia lavandulifolia), madreselva (Lonifera etrusca), narciso (Narcissus), cardo corredor (Eryngium campestre), colleja (Silene vulgaris) y una gran variedad de orquídeas.
El paisaje mediterráneo, de encinar entre cultivos de viñas, olivos y cereal, destaca durante todo el recorrido. Este paisaje es propio del clima seco, en donde el uso del agua ha sido uno de los pilares más importantes para el desarrollo de estas zonas. Así lo observaremos en las múltiples albercas, fuentes y lavaderos, en los que encontraremos una gran cantidad de anfibios, como rana común, sapillo partero o culebra de agua.
El paisaje mediterráneo, de encinar entre cultivos de viñas, olivos y cereal, destaca durante todo el recorrido. Este paisaje es propio del clima seco, en donde el uso del agua ha sido uno de los pilares más importantes para el desarrollo de estas zonas. Así lo observaremos en las múltiples albercas, fuentes y lavaderos, en los que encontraremos una gran cantidad de anfibios, como rana común, sapillo partero o culebra de agua.
La ruta se caracteriza por sus contrastes entre tramos agrícolas de colores ocres y tramos de senderos que atraviesan los bosquetes de encinar de color verde oscuro, destacando la gran biodiversidad de flores como la candelera (Phlomis lychnitis), gamón (Asphodelus albus), amapola (Papaver rhoeas), llantén (Plantago lanceolata), viborera (Echium vulgare), salvia (Salvia lavandulifolia), madreselva (Lonifera etrusca), narciso (Narcissus), cardo corredor (Eryngium campestre), colleja (Silene vulgaris) y una gran variedad de orquídeas.
